Casi 1 de cada 3 mujeres reconocen haber sufrido alguna vez abusos a lo largo de su vida. La pandemia de COVID-19, los conflictos bélicos, los desastres climáticos y las crisis humanitarias han agravado aún más la situación de muchas mujeres en todo el mundo. Un reciente informe de la ONU, que recoge datos de 13 países, concluye que 2 de cada 3 mujeres han sufrido alguna forma de violencia o conocen alguna mujer que la ha sufrido. Por desgracia, sólo 1 de cada 10 mujeres acude a la policía en busca de ayuda.
¿Por qué se celebra el 25 de noviembre?
María es un nombre ficticio tras el que se refugia una de las dos protagonistas de este vídeo. Es peruana, vive en Fuenlabrada (Madrid), es madre de un niño y es una superviviente de la violencia de género. A su lado, Laila, periodista, española de origen marroquí, divorciada, madre de tres hijos y colaboradora de URDA Spain, entrevista a María para conocer su historia. Ambas son la imagen de la esperanza y su conversación debería animar a todas las mujeres que sufren esta tragedia a dar el paso de denunciar su situación.
El origen de la conmemoración se remonta al año 1981. Ese año, en la República Dominicana se celebraron numerosas manifestaciones que pretendían honrar la memoria de tres hermanas apellidadas Mirabal. Patria, Minerva y María Teresa, eran tres activistas políticas que fueron brutalmente asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del general Rafael Trujillo, el dictador que por aquel entonces regía con mano de hierro los designios del país caribeño. Aquel asesinato desencadenó una ola de protestas en todo el país y las tres hermanas se convirtieron en un símbolo latinoamericano en la lucha contra la violencia de género.
Sin embargo no fue hasta el año 2000 cuando la ONU decidió designar el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con el objetivo de sensibilizar a la población mundial acerca de la tragedia que viven miles de mujeres en todo el mundo. Las personas responsables escogieron el 25 de noviembre para honrar la memoria de las hermanas Mirabal. De esta manera se invitaba a gobiernos, organizaciones internacionales y ONGs a dar un paso al frente y acometer acciones concretas.
Aquella decisión culminaba una serie de decisiones que se habían iniciado dos años antes, en 1979. Ese año, la ONU había firmado la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer. Se trataba de condenar la discriminación contra la mujer en todas sus formas y de establecer las bases de un conjunto de políticas dirigidas a prohibir esta discriminación, adoptando las medidas adecuadas que permitieran acabar con toda discriminación contra las mujeres.
Otro momento muy importante en la visibilización de la violencia contra las mujeres, ocurrió en 2008, cuando se puso en marcha la campaña “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”. Su objetivo era aumentar el nivel de concienciación sobre el problema y promover la búsqueda de soluciones políticas.
La discriminación contra la mujer en España
La violencia contra las mujeres supone la cara más oscura de la discriminación de género. En España en 2020, 45 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas. En lo que va de este año 2021, la cifra asciende a 36. Según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en nuestro país, desde el año 2003 – año en el que se empiezan a registrar estos crímenes – 1.113 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Son cifras terribles, pero es sólo la punta del iceberg. Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2015, 1 de cada 2 mujeres mayores de 16 años que residen en España, han sufrido violencia alguna vez en su vida sólo por el hecho de ser mujeres. Representan 11.688.411 mujeres. De todas ellas, 1 de cada 5 la han sufrido en los últimos 12 meses. Y las mujeres jóvenes la sufren en mayor medida.
A pesar de que en los últimos años se han intensificado las acciones para la erradicación de la violencia de género, siguen siendo pocas las mujeres que presentan una denuncia que permita activar los recursos de intervención. Según un estudio de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género realizado por la Fundación Igual a Igual, las víctimas de violencia machista tardan de media ocho años y ochos meses en comunicar su situación, interponiendo una denuncia o acudiendo a los servicios de apoyo.
Esta tardanza se debe a motivos muy diversos. Entre ellos, el miedo a la reacción del agresor, la creencia de que podían resolver el problema por su cuenta o el no reconocerse a sí mismas como víctimas. Además, las mujeres que son víctimas de violencia de género tienen más probabilidades de enfrentarse a situaciones de pobreza y escasez de alimentos,
Las circunstancias personales también son un factor a tener muy en cuenta. La ausencia de recursos, la edad, la maternidad o la falta de formación desempeñan un papel muy importante.
Detrás de muchas mujeres hay una historia de violencia machista
URDA Spain está muy comprometida en la lucha contra la discriminación contra las mujeres. Los proyectos de URDA Spain procuran poner el foco en las mujeres en situación de mayor vulnerabilidad. La conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer es una oportunidad para acercarnos más a la dramática realidad que viven miles de mujeres en todo el mundo. Se ha avanzado mucho en la lucha contra la violencia de género pero aún queda un largo camino por recorrer. A día de hoy en muchos países todavía no se juzga a los violadores si están casados o si se casan posteriormente con la víctima. Además, en 49 estados aún no existe una legislación que proteja a las mujeres que sufren violencia doméstica.
La historia de María debe ser un ejemplo para todas las mujeres que están viviendo bajo las garras de la violencia de género. Hay una salida y el primer paso es denunciarlo.